Orden, paz, organización. Lampier te muestra la maravilla y los tips básicos para tener tu habitación en orden y todas tus prendas de ropa ordenadas, gracias a la maravilla de disponer de un amplio armario que nos ayude a ello, así como el restante mobiliario que necesitas para crear un ambiente óptimo y confortable en tu dormitorio.
Cuánto tiempo de nuestra vida nos pasaremos y habremos pasado ya, doblando montañas y montañas de ropa, organizando cajones, colgando en perchas y ordenando armarios. Mucho tiempo, ¿verdad?
Y, ¿no creéis que esa tarea tan frustrante, sobre todo cuando nos hallamos con el gran inconveniente de no tener espacio suficiente para guardar todas las prendas, sería más sencilla si contáramos con mobiliario adecuado que nos sirviera de ayuda para ello?
Todos estaremos de acuerdo en que siendo así, ahorraríamos tiempo, ganaríamos en vida y en salud e invertiríamos tiempo en lo que realmente nos gusta y no en estar guardando ropa, cosa que si lo hacemos a disgusto, pasa a convertirse en una cuesta arriba, peor que si estuviéramos haciendo el Camino de Santiago, ida y vuelta.
Es por ello, que Grupo Lampier, quiere darte unos consejos para que no caigas en la desesperación, sino que te lo tomes con buena actitud, porque con la ayuda de mobiliario óptimo para ello, conseguirás el orden tan deseado y que tanto te mereces, en lo que respecta a tu habitación y a tu vida en términos generales.
Imagina la habitación totalmente vacía. Acabas de terminar de pintar las paredes con tu color favorito. Te aconsejamos que sea un color clarito, ya que los colores fuertes tienden a tener un efecto negativo tanto a corto como a largo plazo para nuestra salud, nos aturulla la cabeza y no crea esa armonía con el resto de decoración que elijamos para nuestra estancia ni con el mobiliario que elijamos para ella. Los colores tierra, incluso el blanco es el idóneo. Nos brindará paz nada más cruzar la puerta de nuestra habitación y propiciará que descansemos mejor y estemos más cómodos en el tiempo que pasemos ahí.
Primero vamos a elegir una buena y confortable cama, con un buen cabecero y dos mesitas de noche a juego, un buen colchón con su almohada, que proporcione una firmeza y comodidad absolutas para empezar cada día con energía y con la mejor de las sonrisas para afrontar todo lo que la vida tenga preparada para nosotros/as.
Y ahora vamos con algo fundamental. Nuestro armario. El lugar donde si desde el principio, lo ponemos en orden y organizamos todo, será el lugar más fascinante para nosotros y que más nos guste de toda la casa. Tanto si es de 3 puertas, como de dos; lo importante es elegir uno que no sea un armatoste pero que cuando lo abramos nos dé la suficiente amplitud para poder colocar todas y cada una de nuestras prendas, tanto las blazers, chaquetas, abrigos y pantalones colgados en perchas como las camisetas y sudaderas bien dobladas en los diferentes cajones de los que dispongamos. También es necesario que dicho armario cuente con un hueco para aquellos pares de zapatos que nos pongamos más a menudo y otro hueco para nuestros bolsos y complementos. Imaginaos por un momento poner fin a las pirámides de ropa amontonada, a las prendas que aún tienen la etiqueta colgada sin haberse estrenado por no tenerla a la vista y no recordar ni siquiera que la teníamos, para dar por fin paso a poder hacer nuestros conjuntos de ropa y como decía Marisa de “Aquí no hay quien viva”, que todo el mundo piense de nosotros (y lo más importante, nosotros mismos): “¡Qué mona/o va este chico/a siempre!”
Sentiremos un gran alivio y nos invadirá un sentimiento de orgullo y de satisfacción (sonará a discurso del Rey en Navidad, pero os juro que no ha sido a propósito), al ver toda nuestra ropita organizada gracias a la ayuda de nuestro armario. También algo fundamental y ya tendríamos listo el lugar donde pasaremos gran parte de nuestra vida diaria, y es hacernos con una buena cómoda. Una cómoda en la que los cajones que ésta tenga, sean amplios y espaciosos y donde podamos colocar gran parte de nuestras prendas, como por ejemplo nuestra ropa interior, de deporte, algunas camisetas de mangas largas y sudaderas, también algún que otro jerséy, etc.
Con lo mencionado, tendremos el mobiliario perfecto y necesario para ser felices, para quitarnos un problema de el medio y poder disfrutar así combinando nuestra ropa para nuestro día a día e ir colocándola en el momento de ser planchada porque tendremos sitio más que de sobra para ello.
Así que siéntate en el filo de la cama, abre las puertas de tu armario y contempla la belleza que solo tú has sido capaz de conseguir.
3…. 2…. 1… ¡Adiós, desorden; hola, vida!