Cuando oímos la palabra ventilador de techo, automáticamente nuestra mente la asocia a verano, calor, y sol. Ventilador, ese viento volador que nos hace más llevaderas las altas temperaturas del estío.
Pero pocos o muy pocos pensamos que también pueden ser útiles en la estación del año más fría. De ahí, que como siempre Grupo Lampier piensa en todo y sobre todas las cosas en hacerte la vida más fácil, que ya bastante nos la complican o la complicamos nosotros mismos.
Los ventiladores de techo como casi todos los artilugios han ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Antes un ventilador de techo solo servía para dar aire y refrescar la habitación. Luego se le añadieron luces para que sirvieran también de lámparas del habitáculo. Ya tendríamos dos funciones en un mismo aparato. Más tarde se le sumó el mano a distancia, ya que antes, aunque siguen existiendo, se manejaban con cadenas. No está nada mal eso de incorporar el mando a distancia para facilitarnos el tiempo que lo estemos utilizando.
Otro detalle a tener en cuenta es el número de aspas, ya que cuantas más tenga mejor será el resultado que esperamos al hacernos con uno de ellos.
Pero otro de los avances en este sentido, es el doble sentido que pueden adquirir las aspas del ventilador. Esta función no es muy conocida, pero aquí estamos Grupo Lampier para ofrecerte y ponerte al día de todas las innovaciones que existen en el mercado.
Esta doble funcionalidad hace que saques doble partido a un aparato que al principio solo estaba pensado para refrescar.
Cuando llega la estación más fría del año y dependiendo de la zona donde se viva, las temperaturas bajan tanto que es imprescindible el uso de calefacción, estufas o chimeneas para calentar nuestra casa.
Cuando ponemos a funcionar algún tipo de calefacción, el aire se va calentando y tiende a subir. Ese aire caliente que sube se va acumulando en el techo de la estancia. Es en ese momento cuando nuestro ventilador de doble sentido, tiene más sentido que nunca (valga la redundancia).
El giro en sentido contrario a las agujas del reloj hace que ese aire del techo baje y se vaya repartiendo por la habitación, con lo cual sentiremos en nuestro cuerpo una temperatura ideal.
Estos ventiladores de doble función vienen muy bien en lugares donde los inviernos no son demasiado intensos.
Como todos sabemos hoy en día con la que “está cayendo” en el plano energético, todo lo que podamos adquirir para ahorrar un poco en nuestros recibos de energía viene muy bien. De ahí, que esta función del ventilador de techo, para alguno: desconocida, se convierta en un pequeño aliciente en los tiempos que nos ha tocado vivir.
Cuando pensamos en la iluminación de nuestra casa, pensemos con la cabeza y estudiar todas las posibilidades que nos pueden ofrecer tanto las lámparas como los ventiladores de techo. Muchos piensan que son unos aparatos antiestéticos y que nos afean las habitaciones. Pero eso era antes, porque en la actualidad hay una gran variedad tanto si nos fijamos en la estética como en la funcionalidad.
La dinámica de nuestra sociedad es muy distinta a la de nuestros abuelos. Pasamos mucho tiempo fuera de casa por cuestiones laborales. Nuestra casa se convierte un poco en nuestro refugio, aquel lugar donde siempre queremos volver. Por eso la importancia de saber elegir unos buenos elementos que nos haga la vida más fácil y cómoda.
Los ventiladores de techo con función inversa se pueden colocar en cualquier estancia de la casa, sobre todo donde más tiempo pasemos que suele ser el dormitorio y el salón o sala de estar. Una buena temperatura en nuestro dormitorio es ideal para el tan deseado descanso, y si además lo tenemos todo a mano en un solo mando, mejor que mejor. Desde el mando regulamos la intensidad que deseamos, encendemos o apagamos a nuestro antojo y nos podemos dejar llevar mirando el giro de las aspas sobre nosotros, algo así como dejar la mente en blanco.
Normalmente colocamos un ventilador de techo en el centro de la habitación. Si es un dormitorio no hace falta que esté colocado encima de nuestra cabeza, sino que es mejor colocarlo en los pies a ser posible. Y si la habitación es de grandes dimensiones sería necesario colocar dos, uno en cada mitad de esta. Con ello conseguiremos lo que buscamos. La mayor eficacia y utilidad.
En definitiva, siempre se dice que somos lo que comemos y nosotros añadimos que somos lo que elegimos, lo que deseamos, lo que descansemos, lo que nos hace sentirnos a gusto con nosotros mismos y con los que conviven a nuestro lado.
Con el paso del tiempo te empiezan a gustar comer en casa, dormir en casa, ver películas en casa, volver a casa, no salir de casa….nuestra casa. Grupo Lampier siempre pensando en ti. Adquiere un ventilador de techo con función invierno y haz tu vida más cálida.