El término colchón alude a una pieza totalmente almohadillada, de forma rectangular por lo general y rellena de materiales blandos elásticos, como la gomaespuma o resortes. Viene de la palabra colcha a la que se le ha unido el sufijo “ón”, para darle un sentido aumentativo. Desde Grupo Lampier, hoy queremos mostraros los mejores colchones para la época invernal en la que estamos inmersos.
Para combatir las bajas temperaturas es un objetivo a conseguir a la hora del descanso. La temperatura ambiente ideal para esta época es la que oscila de 18 a 22º C. Y la temperatura corporal cercana a los 22 ºC es indispensable para conseguir un buen descanso.
Para ello, es importante elegir un colchón que se adecúe a nuestras necesidades. El factor más importante a la hora de la elección es el material del que está fabricado. Todos sabemos que hay materiales que conducen mejor el calor que otros.
Es necesario que nuestra sensación térmica sea buena, ya que de otra manera no llegaremos a entrar en calor con lo cual no descansaremos adecuadamente.
También hay que tener en cuenta la transpirabilidad y otros factores.
Según todos los estudios realizados al respecto, la viscoelástica es la que mejor se adapta a nuestro cuerpo. Es un material que no transmite ni frío ni calor, y retienen la temperatura. Además de los colchones viscoelásticos, existen los de látex que son los que aportan calor. Son gruesos y de gran densidad, suave y acolchado. También absorben muy bien la humedad. El látex puede ser natural o sintético. El sintético es más grueso y menos suave, lo que hace que el descanso no sea tan bueno.
En general los de látex son buenos para luchar contra el frío por su aporte de calor. Hay materiales que le dan firmeza a los muelles y esto hace que sean transpirables y firmes.
Otra de las ventajas de los colchones de látex para el invierno es que poseen propiedades hipoalergénicas, es decir, lucha contra los ácaros y la humedad. Esto al final se traduce en una vida más larga para nuestro colchón.
Si en vez de decidirnos por un colchón de látex lo hacemos por un viscoelástico, debemos tener en cuenta que son menos densos y tienen poca capacidad de transpirabilidad. Estos colchones se adaptan al cuerpo, pero es importante saber de qué materiales sintéticos está formado porque es mejor elegir uno que no abuse de dichos materiales. Cuanto más natural sea el componente, mejor para nosotros. Siempre debemos fijarnos también en que sea de poro abierto.
Muchas veces cuando vamos a comprar un colchón viscoelástico y nos hablan de poro abierto, no sabemos muy bien qué significado tiene esa expresión. Pues es simplemente la capacidad que tiene el colchón para hacer circular el aire. Si es de poro abierto lo que hace es que permita una mejor y rápida circulación del aire, con lo cual la recuperación del material es más rápida también.
La elección de un colchón, como hemos dicho en otras ocasiones, es importante, porque debe cubrir nuestras necesidades para hacernos sentir bien descansados. Uno de los factores a tener en cuenta es qué clase de personas lo van a utilizar, si son muy frioleras o no. Cada persona tiene unas características especiales. Si somos muy frioleros debemos tener en nuestra cama un colchón que nos proporcione un extra de calor.
Hay colchones que tienen una espumación de alta resiliencia, que son adaptables, firmes y económicos, además de una inmejorable adaptabilidad. Uno de los inconvenientes es que su transpirabilidad no es de las más altas, al no llegar a los niveles de los colchones de muelles.
En el descanso invernal necesitamos el abrazo que nos proporcione calor, bienestar y buen descanso. Si el colchón se adapta a nuestro cuerpo sentimos como si nos abrazara y acogiera en el hogar cálido.
Los colchones de espumación con acolchado de viscoelástica son termoadaptables a la temperatura corporal. Cuanto más gruesa sea la capa de viscoelástica, mayor será la sensación de calor que percibiremos.
No solo un buen colchón de invierno nos va a quitar el frío, sobre todo en zonas donde las temperaturas son especialmente bajas en esta época del año. Además del colchón, hay que contar con unas buenas sábanas que hoy por hoy las hay de muchos materiales y de todos los precios, un buen relleno nórdico con su funda y así haremos de nuestras noches frioleras las más cálidas.
Una de las cosas que más nos gusta a la mayoría de las personas es sentir la calidez del hogar mientras escuchamos el rugir del viento o la lluvia caer por nuestros cristales. Es ahí donde está el verdadero hogar. Y si no podemos quedarnos en la cama el tiempo que queramos porque hay que trabajar, nos levantaremos con el ánimo suficiente para encarar un nuevo día.
La vida está donde tenemos el cuerpo. Hay cosas que no podemos cambiar por mucho que nos empeñemos, pero las que sí se pueden, hay que hacerlo porque la maquinaria de nuestro cuerpo es con lo único que contamos. Cuanto mejor lo tratemos, más nos lo agradecerá.