Mejoras del hogar

MANTENIMIENTO DE LOS VENTILADORES DE TECHO.

Un ventilador es un aparato que mantiene un flujo de aire continuo, generado por la presión necesaria. Se utilizan para ventilar ambientes, refrigerar máquinas o hacer circular gases por conductos. Tienen un motor que hace girar unas aspas. Hoy desde Grupo Lampier queremos ofrecerte una explícita información sobre el uso y mantenimiento de los ventiladores, en este caso concreto, los ventiladores de techo.

A la hora de ir a comprar un ventilador de techo debemos tener en cuenta algunos aspectos. Uno de esos aspectos es el número de aspas, de tres o de cinco. Muchas veces caemos en el error de pensar que cantidad es calidad, y en este caso el que un ventilador tenga cinco aspas hace que nos proporciones menos aire que el de tres. Esto tiene una explicación y es que so tiene cinco aspas, la carga para el motor aumenta y éste necesita hacer más trabajo para que las aspas se muevan lo que implica una reducción del aire. Otro detalle es que el ventilador de cinco aspas hace más ruido que el de tres.

En cambio, un ventilador de techo de tres aspas lleva menos carga al motor, con lo cual el trabajo de éste es menor, y mueve las aspas más rápidamente proporcionándonos más cantidad de aire y menos ruido.

Hoy en día un ventilador de techo se ha convertido además de un elemento decorativo en uno de confort, lo que nos brinda mayor calidad de vida y cuidado del medioambiente.

Hoy existen en el mercado una gran variedad de ventiladores de techos, en cuanto a colores, aspas, con luz o sin ella, con mando o sin él, con distintas velocidades. Si la oferta es muy variada es porque existe una gran demanda de todo tipo, porque todos tenemos unas características particulares y unos gustos y necesidades específicas.

Una vez que ya tenemos instalado nuestro ventilador de techo, ahora toca mantenerlo lo mismo que hacemos con los demás objetos de nuestra casa. El ventilador en funcionamiento además de proporcionar aire, mueve todo lo que hay a nuestro alrededor y que no captamos mediante el sentido de la vista. Tal es el caso de motas de polvo, pequeños insectos y cosas similares. Esta suciedad se suele acumular en las aspas y en el techo de la habitación. Por eso es tan importante un buen mantenimiento.

Para una limpieza profunda y si somos manitas, podemos desmontar el ventilador e incluso lubricar el motor. Pero esto no es ni lo más cómodo ni lo que hacemos normalmente bien por falta de tiempo o por no ser capaces de hacerlo. Así que es mejor hacerle un mantenimiento más asiduo y no tan profundo.

Para las zonas de pared o techo donde ha quedado impregnado el polvo, podemos utilizar un paño húmedo donde se adhieran las partículas acumuladas en dichos sitios. Luego pasamos un paño limpio y seco.  Para que quede bien, la zona debe estar completamente seca.

Si, por ejemplo, el ventilador lo tenemos en una cocina puede ser que las partículas de polvo se mezclen con la grasa propia de una cocina donde se cocina. Esto hace que sea más difícil la limpieza y que se deba recurrir a algún producto quitagrasas.

Cuando vayamos a limpiar las aspas se nos ocurre disponer de una funda de almohada de esas que ya no usamos y las tenemos guardadas “por si acaso”. La metemos en una de las aspas, arrastramos con las manos para quitar toda la suciedad acumulada, la sacamos con cuidado y le damos la vuelta para quitar todo lo arrastrado de las aspas. Si no se han quedado como nosotros deseamos, podemos utilizar algún producto en un paño como lavavajillas de manos. Eso sí, siempre que usemos un paño húmedo, debemos proceder a continuación a un buen secado de la superficie a limpiar.

Si procedemos a desmontar las aspas, cuando volvamos a colocarlas hay que fijarlas bien porque de otra manera vibrarán al poner el ventilador en funcionamiento y el ruido también aumentará. Hay que tener en cuenta que las aspas estén bien niveladas.

También a más largo plazo, hay que revisar los engranajes del ventilador, sobre todo para evitar daños posteriores. Es como si dijéramos un acto preventivo. Todo el engranaje debe quedar bien apretado y lubricado.

Si tenemos un mando a distancia del ventilador de techo, también es importante mantenerlo limpio y en un lugar seco. Cambiarle las pilas cuando sea necesario y si no vamos a utilizarlo por ejemplo en invierno, sería conveniente que le quitáramos las pilas, para que no se puedan estropear.

Dentro del mantenimiento preventivo también es bueno revisar las conexiones eléctricas; tanto las que están dentro del ventilador como las que son exteriores a él. Deben estar en buen estado y bien selladas para evitar fututos cortos circuitos, ya que esto puede dañar el motor.

El ventilador de techo llegó a nuestras vidas para quedarse. Es como si formara parte indispensable de ellas. Pues por ese mismo motivo hay que cuidarlo como si de una planta se tratara. Su vida a veces depende de los cuidados que les demos.

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