Grupo Lampier en esta ocasión viene a ayudarte, dándote varios consejos acerca de algo a lo que nos tenemos que enfrentar al menos dos veces al año todas las personas, aunque sea muy a nuestro pesar y es a realizar el cambio de armario. Te hablaremos de la importancia en primer lugar de contar con un buen armario amplio y que nos proporcione el espacio necesario para colocar todas nuestras prendas de ropa (y también la de los más pequeños, en caso de que tengáis hijos) y, en segundo lugar, te daremos las ideas clave para que dicha tarea que a priori se nos hace bastante cuesta arriba; sea menos laboriosa si seguimos unos pasos sencillos que nos echen una mano para no caer en el agobio y en el desánimo. Es algo que debemos hacer sí o sí y si lo tomamos con la mejor de las filosofías, más bella se verá la imagen visual de nuestro dormitorio y más pronto acabaremos para poder disfrutar de ella.
¡Allá vamos! ¡Manos a la obra!
Con la llegada del otoño toca guardar la ropa de verano, pero antes hay que deshacerse de lo que no usamos y organizar el armario. Para ello debemos tener presente la ropa que más usamos para tenerla a la vista nada más abrir el armario, y la demás en un sitio más discreto.
Algo importante si tenemos que hacer el cambio de ropa es la de asegurarnos que la que vayamos a guardar hasta el año siguiente debemos limpiarla y guardarla con orden. Lo mismo haremos con la que vamos a colocar para la temporada que nos ocupa, darle un buen lavado si lo necesita o una buena aireación en el balcón.
No hay una fecha concreta para hacerlo, pero otoño es la estación en la que comienzan a bajar las temperaturas, la transición entre el verano y el frío invierno. Es por ello que, salvo que tengas un vestidor como el de los nuestros (Suit K 138, 139, 140, 141, etc) en el que haya cabida para todas las prendas sean de la época del año que sean; toca retirar las prendas más veraniegas y sacar gabardinas, jerséis y botas para la lluvia. Todo es cuestión de actitud. El temido cambio de armario no podrá contigo si tomas nota de estos siete consejos que desde Grupo Lampier hemos ideado para ti:
Al tratarse de una tarea entretenida, hay que buscar un buen día para hacerla, y que estemos tranquilas. El fin de semana es una buena elección. Si conseguimos estar solas en casa es mucho mejor ya que nos dedicaremos a tiempo completo sin distracciones ni interrupciones.
El momento del cambio de armario es una gran oportunidad para revisar lo que tienes. Divide la ropa en dos montones: por un lado, lo que quieres conservar porque sabes que te lo vas a poner sí o sí y, por otro, lo que has decidido retirar. Hay que saber desprenderse de aquello a lo que no le vamos a dar más uso, ni en un corto ni en un largo plazo. Hoy en día es una inutilidad guardar ropa que no nos vamos a poner por muchos años que pasen porque además de ocupar un espacio, es una pérdida de tiempo.
Aprovecha que tienes el armario vacío para hacer una buena limpieza. Aunque tengas armario con puertas, el interior siempre coge mucho polvo y ácaros. Pasa un paño húmedo con un poco de jabón neutro por las superficies y después sécalo bien. La limpieza del armario es importante hacerla no solo cuando se vaya a cambiar la ropa, sino que debe ser una tarea a tener en cuenta por lo menos una vez al mes.
La ropa una vez que la tengamos limpia encima de la cama que suele ser lo normal, podemos ordenarla como mejor nos venga o nos guste. Por colores, por uso, por costumbre, por espacio, etc.
Es la hora de colocar de nuevo todo en el armario. Es importante definir dónde vamos a colocar cada categoría (abrigos, camisetas, vestidos, pantalones…). Ya sea en perchas, en baldas o cajones intenta que de un solo vistazo podamos ver lo que tenemos y que, por supuesto, tus prendas se arruguen lo menos posible.
A veces es necesario meter la ropa por su delicadeza en fundas de plástico que son muy accesibles y versátiles. Puede ser el caso de prendas de abrigo buenas.
Lo que vayamos a guardar hasta el próximo cambio de armario debe estar limpio. Además, nuestro consejo es utilizar cajas de tela con alguna pequeña apertura para que la ropa esté ventilada. Muchas veces o casi siempre hay que poner productos antipolillas en los armarios o incluso en las cajas, para impedir la proliferación de humedad, polvo, y la aparición de ácaros.
Por último, recuerda etiquetar las cajas para saber lo que hay dentro y mete dentro bolsitas de lavanda o de algún olor que te guste. Será cómodo y agradable de cara a la siguiente ocasión en que tengas que sacar tu ropa.
Una vez que hayamos terminado de cambiar el armario, nos encontraremos cansadas pero muy satisfechas. Ahora solo es cuestión de mantener ese orden y limpieza en lo que va de temporada.
Armarios Lampier, la fantástica ayuda que viene arrasando por nuestra vida para brindarnos esa ayuda que antes de su llegada no teníamos. Ahora el cambio de armario será una de nuestras tareas favoritas, eso él solito lo ha conseguido. ¿Preparado para descubrir el por qué?